El Crecimiento de las Cadenas Hoteleras: Un Cambio en el Modelo de Negocios
En las últimas dos décadas, hemos sido testigos de un cambio radical en la industria hotelera, donde gigantes como Marriott, Hilton y Hyatt han dejado de ser propietarios de hoteles para centrarse en la comercialización de sus marcas. Un claro ejemplo de esta transformación se puede observar en Chicago, donde tres hoteles aparentemente diferentes operan bajo el paraguas de Marriott, a pesar de que la cadena ya no es propietaria de la mayoría de sus propiedades.
El Auge de las Franquicias
La decisión de abandonar la propiedad directa de los hoteles y enfocarse en la franquicia ha permitido a Marriott, y a otras cadenas, expandirse a un ritmo vertiginoso. Mientras que en los años 50 los hoteles eran propiedad, operados y gestionados por la misma entidad, hoy las grandes marcas simplemente otorgan su nombre a establecimientos propiedad de terceros, que son quienes asumen la responsabilidad financiera y operativa.
Este modelo ha resultado ser muy rentable para las grandes marcas, que cobran tarifas de franquicia que oscilan entre el 5% y el 15% de los ingresos del hotel. Estas tarifas se justifican por los servicios que las marcas ofrecen, como el análisis de datos sobre el mercado local y la optimización de precios de las habitaciones, lo que garantiza que el hotel maximice sus ingresos.
¿Qué Significa Esto para los Propietarios?
El propietario de un hotel franquiciado, a pesar de no ser parte directa de la cadena, puede beneficiarse de la reputación y el alcance global de la marca. Además, el acceso a sistemas de gestión de ingresos y programas de fidelidad, como Marriott Bonvoy o Hilton Honors, proporciona una ventaja competitiva. Estas herramientas permiten al hotel ajustar precios en función de la demanda, lo que es particularmente útil en ciudades dinámicas donde los precios pueden cambiar varias veces al día.
Un ejemplo curioso es cómo un evento de alto perfil, como un concierto de Taylor Swift, puede hacer que los precios de las habitaciones suban significativamente incluso a 40 millas de distancia del lugar del concierto. Esto muestra el poder de la gestión dinámica de precios que las grandes cadenas ofrecen a sus franquiciados.
Programas de Fidelidad y Expansión Global
Uno de los mayores atractivos para los propietarios es la capacidad de atraer a una base de clientes leales gracias a los programas de puntos. Estos programas, que han crecido exponencialmente en los últimos años, permiten a los huéspedes ganar puntos en hoteles más pequeños y canjearlos en destinos de lujo o en ciudades grandes como Nueva York o Miami.
Para las marcas, este enfoque ha sido clave para su crecimiento exponencial. Al delegar la propiedad y operación a terceros, cadenas como Marriott y Hilton han reducido significativamente los riesgos financieros asociados con la propiedad de bienes raíces. Hoy en día, estas cadenas poseen menos del 1% de sus hoteles, lo que les ha permitido expandirse más rápidamente que si tuvieran que financiar y gestionar cada propiedad por su cuenta.
Un Futuro de Más Franquicias
Mirando hacia el futuro, la tendencia hacia la franquicia en la industria hotelera parece estar lejos de terminar. Con cada vez más hoteles en construcción bajo este modelo, es evidente que las grandes marcas seguirán dominando el mercado, consolidándose en familias de marcas globales que ofrecen una amplia gama de opciones para los consumidores. Aunque en mercados altamente demandados, como Manhattan, los hoteles independientes aún pueden tener un mejor desempeño, en la mayoría de los casos, los propietarios seguirán optando por asociarse con estas marcas para beneficiarse de su reconocimiento global y su infraestructura de gestión.
Este modelo de franquicia está reconfigurando la industria hotelera, brindando más opciones tanto a los propietarios como a los consumidores, y asegurando que las grandes marcas sigan siendo protagonistas en la oferta global de alojamientos.